juandon
¿Es responsabilidad de la educación superior desafiar continuamente y valorar la crítica y el conocimiento de los aprendizajes que tienen tendencias prescriptivas? Es una gran pregunta, la verdad, pero no sé si realmente lo hacemos, si somos capaces de hacerlo, o si nos dejan hacerlo….
Parte de esta responsabilidad recae en las que estudiantes que se podrían autodenominar «científicos», ya que la ciencia es de pos si crítica y hasta «revolucionaria»-
La naturaleza mal definida de la sostenibilidad se manifiesta en tales disputas cuando los valores en conflicto, las normas, los intereses y las construcciones de la realidad se encuentran. Esto hace que la sostenibilidad – su necesidad de contextualización y el debate alrededor de ella – sea fundamental para la educación superior. Ofrece una oportunidad para la reflexión sobre la misión de nuestras universidades y colegios, pero también una oportunidad para mejorar la calidad del proceso de aprendizaje.
Una pedagogía transformadora subyace y contribuye a la extensión del cambio , ya que más abogan por una serie de habilidades analíticas y relacionadas con el contexto a desarrollar en los aprendices.
Para poner en práctica la educación asociada a la realidad social, los métodos de enseñanza deben centrarse en los elementos relacionados con los procesos de aprendizaje , en lugar de la acumulación de conocimiento para desarrollar los graduados con capacidad para improvisar , adaptarse, innovar y ser creativos . Se mencionan a menudo habilidades tales como pensamiento interdisciplinario , la resolución de problemas , trabajo en equipo , y el pensamiento holístico…elementos que se asemejan con en desarrollo natural de la sociedad y poco con lo que se lleva a cabo en la universidad.
Desarrollar el capital humano es fundamental y necesario, y es un reto importante en el esfuerzo de desarrollo de las personas con el fin de lograr una sociedad desarrollada con nuestra propia identidad y capaces de competir a nivel global, con lo que la educación quda difumida como un elemento ESENCIAL, y segmentado, para pasar a etar integrada dentro de todos los actos que ejecuta la sociedad en cada momento.
Un capital humano de calidad viene de un proceso de educación de calidad, lo que implica que trabajo, educación, acciones productivas, relaciones interpersonales…se confunden y sus límites completamente difuminados e invisibles.
Un sistema de educación superior bien diseñado y bien planificada es de vital importancia en el desarrollo de ese capital humano. Inculcar habilidades blandas en las vidas de las generaciones futuras tiene como objetivo el desarrollo de sus conocimientos, comprensión, valores y habilidades que son la esencia de la educación para un desarrollo que lo sería, no por la inmediatez puntual, si no por la capacidad de cambiar y adaptarse a las diferentes situaciones que en el futuro vayan produciéndos, y es por eso mismo que la Educación, entendida como es hoy, sería incapaz de resistir, ni siquiera de protagonizar…ya que sus metas, objetivos, competencias…son otros y muy delimitados, con lo que su rigidez y falta de libertad , lo impiden.
Hay diferentes elementos de las habilidades que podemos señalar, seguir, conocer…, a saber, las habilidades comunicativas, pensamiento crítico y habilidades para resolver problemas, habilidades de trabajo en equipo, el aprendizaje permanente y la gestión de la información, capacidad empresarial, habilidades éticas, morales y profesionales, y habilidades de liderazgo.
Por ese mismo razonamiento es por lo que siempre defiendo que los MOOCs, siendo una innovación muy importante no será nunca un proceso disruptivo, ya que éste es lo que acabo de explicar ahora mismo.
Todo ello hace que las Universidades, o la mayoría, no lo tomen como una responsabilidad suya, con lo que sin darse cuenta están en un peligro inminente de desaparecer en el ostracismo de una sociead que quiere compromiso y lideraje, aspectos que no son capaces de dar.
19 febrero, 2014 at 12:56
Si realmente quisiéramos mejorar la calidad de nuestra educación superior, hay un camino claro: fundar instituciones encaminadas a la formación de élites científicas, artísticas, tecnológicas, políticas o de cualquier otro tipo capaces de impulsar a la sociedad. Es decir, crear centros que tuvieran las virtudes de las Grandes Escuelas francesas o de la Universidad de Cambridge pero evitaran sus defectos; en concreto aquellos vicios y condicionantes que facilitan la formación de minorías privilegiadas y endogámicas. Se estaría preparando conscientemente, desde lo público, a los que más pueden, y deben, dar.
Para ello habría que ser rigurosos tanto con los que enseñan en estas instituciones como con los que pretenden estudiar en ellas. Exigiendo a unos y otros, no solo que reúnan los méritos y requisitos que se consideren necesarios, sino también que cumplan con el compromiso adquirido, los primeros trasmitiendo sus saberes y propiciando la mejor manera de adquirirlos y los segundos entregándose al proceso, gracias a la confianza que sus profesores les merecen. No cumplir este compromiso debería ser motivo suficiente para no continuar enseñando o aprendiendo en estos centros. Pero la vigilancia de este cumplimiento no debería ser competencia directa del Estado sino de la propia institución, que tendría que labrarse su prestigio. Incluso habría que cuestionar si correspondería al Estado la selección de los que trabajan en estos centros y si estas personas deberían tener la condición de funcionarios. El intervencionismo excesivo, el afán de legislar hasta el detalle, hace muy difícil que llegue a practicarse algo diferente de lo que tenemos. Sin autonomía y sin confianza difícilmente puede actuarse de otra manera.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/educando-a-las-elites
Me gustaMe gusta