JUANDON
Se introducen conceptos de calidad desde el punto de vista del alumno como referencia para los procesos de negociación entre las partes implicadas en un proceso de desarrollo de la calidad.

La idea es que el desarrollo de la calidad orientado al alumno no es tanto una opción como una necesidad, si pretende influir en el proceso de aprendizaje. El desarrollo de la calidad siempre tiene que ser una conexión de procesos y procedimientos con valores y decisiones normativas.

Cada formador, que orienta a un grupo de alumnos, necesita un concepto de decisión normativa, por ejemplo una teoría didáctica, que le proporcione una base sólida para sus actividades. Así pues, el desarrollo de la calidad, que es relevante para los procesos educativos, puede describirse como la suma de todas las actividades y los esfuerzos llevados a cabo para mejorar el proceso de aprendizaje.

El énfasis del proceso educativo indica ya en este punto que no es posible certificar una calidad orientada al proceso de aprendizaje. Sólo puede percibirse cuando tiene lugar el proceso educativo y siempre es una coproducción entre el alumno y el entorno de aprendizaje. En recientes debates sobre calidad, un error habitual es el de evaluar entornos educativos aislados de los procesos educativos y no tener en cuenta los grupos destinatarios ni otros actores del contexto

. La calidad no es una característica estable, intrínseca del entorno educativo, sino que evoluciona a partir de la relación entre el alumno y el entorno de aprendizaje, por lo que sólo puede percibirse y evaluarse en el contexto real. Asimismo, no hay ningún medio para establecer criterios de que definan la calidad independientemente de un contexto educativo concreto.

Como consecuencia, el desarrollo de calidad debe verse como un proceso de negociación en el que deben participar todas las partes implicadas. La finalidad de este modelo participativo de desarrollo de la calidad es definir los valores y los objetivos del proceso de aprendizaje de forma conjunta entre todas las partes implicadas. Esta participación activa de los alumnos tendrá un papel importante en los sistemas futuros de desarrollo de la calidad. Los alumnos tienen un papel activo en estos conceptos y deben ser conscientes de sus demandas y propuestas personales. Como una forma de autogestión de sus propias biografías educativas, deben identificar las características necesarias que los escenarios de aprendizaje deben reunir para poder entrar en un proceso educativo satisfactorio. Estos procesos participativos requieren más información, transparencia y asesoramiento por parte de los proveedores de e-learning.

Al mismo tiempo, los alumnos deben ser conscientes de que su propia responsabilidad en el desarrollo de la calidad es mayor, pues ellos mismos pasan a ser considerados expertos en calidad en el proceso de aprendizaje.